El Home Office y el impacto en el bienestar del empleado
El Home Office si bien al inicio trajo algunos beneficios también trajo algunas complicaciones . El intento de balancear tanto el trabajo con la vida familiar en el mismo espacio y horario ha generado que, en el último año, los niveles de estrés se disparen.
El estrés es un problema generalizado. Un estudio realizado en Estados Unidos ha revelado que el 76% de los trabajadores se describen como “estresados”. Además, el 46% de colaboradores perciben sus niveles de estrés como moderado o alto (Grokker Innovation Labs, 2020). En el caso de Perú, el número es bastante similar, el 70% de trabajadores peruanos sufren de estrés laboral. Asimismo, 71% de trabajadores peruanos afirman que el estrés ha generado en ellos depresión laboral (El Peruano, 2020).
Durante la pandemia, hasta los empleados más productivos y comprometidos han estado abrumados con el trabajo. El estrés impacta la salud de los colaboradores y, en consecuencia, repercute en su desempeño laboral. Así, los colaboradores declaran que presentan dificultad para concentrarse (50%), falta de motivación (46%), falta de creatividad (33%), dificultad para conectar con clientes y colegas (31%), olvidan reuniones y deadlines (24%) y deben ausentarse del trabajo (10%) (Grokker Innovation Labs, 2020).
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A partir de esto los líderes de las organizaciones deberían preguntarse ¿qué podemos hacer para apoyar a nuestros colaboradores y asegurarnos de que cuentan con las herramientas necesarias para sentirse y desempeñarse mejor?
En primer lugar, los empleadores deben buscar que sus colaboradores se sientan cómodos de hablar con ellos y buscar ayuda. Solo el 38% de los colaboradores se siente cómodo en buscar ayuda con su empleador (Graovac, 2021). Interesarse por los problemas de sus colaboradores generará confianza entre ellos y la compañía al saberse escuchados y apoyados y, a la vez, esto incrementará su compromiso con la organización.
Asimismo, los empleadores deben liderar con el ejemplo. Todos tenemos problemas y complicaciones en el día a día, sin embargo, si bien todos somos conscientes de esto; compartir, de vez en cuando, cómo se están sintiendo puede ayudar a los empleados a darse cuenta que sus sentimientos, miedos y/o preocupaciones son totalmente normales.
Por último, las organizaciones deben incorporar herramientas personalizadas a demanda para combatir el estrés y balancear la carga laboral, familiar y personal. Desafortunadamente, un gran porcentaje de las compañías (46%) no están haciendo todo lo que está en sus manos para promover recursos que ayuden a los colaboradores a preservar su bienestar (Graovac, 2021). Si nuestros colaboradores están lidiando con el cuidado de su salud, los quehaceres del hogar, las recurrentes videollamadas por temas laborales, las tareas de los niños, entre otras múltiples actividades; necesitamos enfocarnos en brindarles soluciones que se adapten a su atareado estilo de vida. Proveer recursos que los ayuden a sentirse bien tanto física como mentalmente le hará destacar como un empleador con gran calidad humana quien se preocupa por el bienestar de las personas de su equipo.
Recordemos que el trabajo es el segundo hogar de los colaboradores y que desde nuestra posición podemos hacer pequeñas cosas que realmente hagan la diferencia en el día a día de nuestra gente, impactando positivamente en su bienestar.